Vivienda en una ubicación excepcional, con vistas a la Playa de la Barrosa. Las ideas claras de esta pareja se cruzan con la orientación y las forma de la parcela para crear esta cajita, que trata de regular la relación de los habitantes de la casa con un entorno cambiante. El juego con las diferentes alturas, comparte un espacio movido con elementos de sostenibilidad y un control solar que juega con la luz.